ya no miraré tu belleza física
aprenderé a amar la beldad de tu alma
temblaran mis manos al acariciarte
recordaré aquel bello momento
el del primer beso, temblaba todo mi ser
ayer acariciaba con ternura y pasión
tu cuerpo desnudo
mañana acariciaré la desnudez de tu alma
la maestría del amor eterno...
grado de excelencia del amor
al que aspiramos mañana en el invierno
rememorare con placer infinito
cada instante de nuestro caminar en el amor
que me enseño a cerrar mis ojos
para abrir los ojos del alma
para admirar la infinita beldad del alma
de tu alma mujer amada
que mañana dejaras tu beldad física
para aflorar la belleza de tu alma
caminemos juntos a ese momento
infinito del amor en su máxima expresión
mi vida entera, mi amor eterno.
nací para marte por siempre.
Anibal Huamán Vergaray
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