Señorita:
Perdoneme la osadía de dirigirme por escrito a usted.
a la que no he tenido el honor de haberme sido presentado.
Considero bella dama que existen circunstancias en la vida
en el que el corazón anula las conveniencias sociales; apelo
a su benevolencia, que no dudo estará hermanada con su belleza.
Considerando las muy mal ordenadas frases, he de expresarle
el mayor y mas profundo sentimiento que jamas he sentido.
Es el sentimiento del amor, si; la amo locamente, mi pasión
avasalla todos mis pensamientos y su imagen es la única visión
que en mi cerebro aparece.
Todo cuanto poseo humildemente os ofrezco, mi mayor felicidad
seria que usted consintiera el ser la dueña de mi corazón
Me permito manifestarle que su desición a de ser la que acreciente
o destruya mi vida y pendiente de esta, quedo de usted
su mas fiel servidor y admirador.
A. H. V.
