Delicada y bella vecina:
Que deliciosa emoción siento al dirigir la presente por vez primera a vos.
Quisiera poder expresar en estas lineas el inmenso amor que usted a sabido despertar en mi:
pero no es posible, por mi inmensa pasión, que a mi pluma vuelve imperfecta a expresarla.
Recuerdo con verdadero deleite el momento en que usted apareció un bello día en el balcón,
cargado de flores, presentando un marco digno de su beldad.
Desde aquel día no he podido apartar mi mi pensamiento de usted, convirtiéndose en tirana de mi voluntad, en la dueña de mi corazón.
La amo con una fuerza avasalladora e irresistible...
Tengo la suerte de ser correspondido ?. me está vedado gozar de esta felicidad que tanto ansió ?
Humildemente espero sus respuesta, que sea cual fuere su contestación será un mandato para mi.
Su ferviente adorador,
Anhuver
