viernes, 11 de diciembre de 2009

A UNA DAMA DE NEGROS OJOS

Mil veces he flaqueado antes de dar este paso, para mi vital,
mi temor a sido que usted, indignada por mi osadia, se lleve un concepto erado de mi.
Pero me es imposible retener por mas tiempo dentro de mi pecho
un sentimiento tan grande que estallará; sentimiento nacido al influjo de sus grandes ojos
negros, adornados por bellas cejas y rizadas pestañas, que son para mi desde que tuve
la dicha que me miraran, el unico ideal de mi vida.
La quiero amiga con una pasión tan grande y fuerte que me avasalla por completo.
la idea de seguir viviendo sin su amor es mas que cruel, que me aniquila en lo mas profundo de mi alma.
A sus pies pongo mi honrado nombre, todo mi ser y postrado de rodillas solicito un poco de su amor
que corresponda a este sentimiento infinitamente puro.
Amiga a su benevolencia y buen corazón me dirijo para pedirle un poco de amor a este humilde soñador
y admirador de su belleza, y desde ya prometo convertirla en una pasión tan grande, como la que siento hoy por usted.
Un admirador y esclavo de su pasión, que la adora.
A sus pies.
Anhuver